Pienso que una
manera de apropiarnos de nuestra historia no de repetirla y de repetir sus
logros, es estudiarla. Lo mismo me ocurre cuando pienso en el arte indígena. Me gusta
estudiarlo, conocer sus testimonios, sus realizaciones, su significado, adentrarme
en sus arquetipos y en sus técnicas. Conocer la cosmovisión que encierran, sus
colores y su simbolismo y con eso en la mano, crear nuevas formas, darles nuevas
aplicaciones y expresarme con el mayor respeto y agradecimiento.
En última
instancia lo que de verdad deseo es no ser cómplice de que esas realizaciones
pasen al mundo del olvido.